"Oasis Democrático en América Latina".

Publicado en por Jorge Carlos Alarcón. Subdirector Editorial.

89100621_a11063ca7d.jpg

Del concepto democrático que nos entregaron los griegos, pasando por las teorías de la Europa Contemporánea al “Sistema Democrático” que se vive en los países latinoamericanos actualmente, nos debatimos entre el demonio de la práctica y los dioses de la teoría.

 

Contemplar a la democracia como una forma de gobierno es igual de mediocre como ingenuo creer que en América Latina estamos ante la presencia de un estado democrático, de aquél estado de derecho por el que supuestamente los gobiernos hubieren de luchar y por el que sus nacionales debieran de exigir.

2297002975_fa4786e00f.jpg

Al ingresar los factores externos (Europa y Estados Unidos) al cese del autoritarismo y la implementación de gobiernos democráticos en América Latina, se comenzó a respirar un aire optimista de alcances democráticos inimaginables en el continente,  la historia durante más de veinte años nos ha dejado ver que las votaciones y ciertas libertades no constituyen la democracia que buscamos, aquella que se involucre no como una forma de gobierno, sino como un estilo de vida.

 

De avocarnos a un ejemplo, me sobran alternativas, posiblemente exentando el inmejorable caso chileno que debiera ser el motor para todos sus continentales vecinos y cercanos, pues el derrotero de países como México, Venezuela, Haití, Guatemala, Honduras, Ecuador e inclusive el de Brasil se encamina a contracorriente de lo que el país del Sur implementa en sus políticas de Estado.

4622829472_42876babe4.jpg

Tomemos, primeramente, a Venezuela, para analizar lo referente al Estado de Derecho y a la justicia en general. Veamos en lo que se ha convertido la Nueva Cuba y futura decadencia estatal sudamericana. Preguntémonos, ¿cuál es el sendero que busca tomar el Presidente Hugo Chávez al reprimir por las vías necesarias la libertad de expresión?, ¿qué pretensiones se le adjudican a la intención de regresar al régimen militar a un estandarte de “protección y seguridad” absolutas para reprimir a sus connacionales?, ¿en dónde viven las ideas revolucionarias que tendían a la democracia, aquellas que movieron a Venezuela hacia el radical y violento cambio de gobierno?

 

Contemplemos la reglamentación sobre los contenidos informativos, la reconfiguración de la “Difamación” a sus ordenamientos penales sustantivos como conducta punible y antijurídica, el legislar restrictivamente en materia de libertad de prensa, conteniéndola incluso por la fuerza pública, desembocando en el absurdo del invalidar la nacionalidad de periodistas y propietarios de diversos medios de comunicación.

539187055_7f465d8bf0.jpg

Por otro lado, el nombre de Haití me resulta indignante al pensar en la rendición de cuentas, como también la inexistencia en la solidaridad social, si consideramos la falta de exigencia de vida y bienestar social que debiera emanar de la supervivencia en la que se encuentran los habitantes de aquél país, que poco conoce de educación, poco conoce de servicios de salud y mucho sufre de hambre, tanto corporal como espiritual, en donde la imagen y la ética política son justificables presas del humor de tintes obscuros y resignados.  

 

Al suscitarse el terremoto que dejó al país en basamentos, se celebró el impacto de la naturaleza como un acto de justicia que haría despertar al país. Poco tiempo después, la situación permaneció en el mismo estado mediocre y precario, en el que raperos y ex tiranos buscaron perpetuarse en los anales de su historia al quererse ligar a la presidencia del país. No es que mi afán consista en demeritar el trabajo de un músico de dudosa presidencia, mi afán se refleja en la dubitación de la viabilidad de hacer de una persona de esta índole un ente presidenciable.

4983162565_80b710c305.jpg

Trasladémonos, ahora, al mundo del Golpismo en que se ha visto envuelto el continente en los más recientes años, y sin ir más lejos, basémonos en el Golpe de Estado de Honduras y en el más reciente intento, el cual tuvo lugar en Ecuador.

 

Por un lado, el levantarse en contra de un gobierno es un derecho humano y en algunos ordenamientos adoptado como fundamental, pero no perdamos de vista que esto deviene usualmente de una necesidad socioeconómica que aqueja a un país en concreto, sin importar que al golpear se destruya la fortaleza de una Constitución que, en su naturaleza, debiera ser inquebrantable.

3775393434_da72e15af5.jpg

Así, se observan las razones que llevaron al pueblo hondureño a desplazar del poder a quien fuera su presidente, Manuel Zelaya, el cual se valía de cierto carisma político y social al interior de su país por sus políticas izquierdistas. La razón fundamental: La intención de legislar constitucionalmente para que en su Carta Suprema se contemplara la posibilidad de la reelección presidencial.

 

En el caso ecuatoriano, un poco menos evidentes las razones para un levantamiento de esta naturaleza, lo que se dio no fue un golpe como tal, sino el fallido intento de lograrlo por parte de un reducido grupo de las fuerzas públicas ecuatorianas que se encontraban inconformes por la reducción en los recursos que habrían de destinarse para los policías del país (Policía que era una de las mejores pagadas en promedio a nivel mundial).

3870641863_29a2b675c0.jpg

El incremento en la inequidad de género, la igualdad económica y de oportunidades es observable en los dos casos aparentemente menos graves, pero cuya apariencia esconde la verdadera trama de una obra teatral corrupta, en la que los actores principales se llaman Brasil y México, los cuales cobijan en sus secundarios a los empresarios, atendiendo a intereses de unos pocos y dejando en la pobreza a un sinnúmero de extras denominados gobernados.

 

Intentemos explicar la falsedad en cuota de género perceptible con mayor facilidad en el caso brasileño, pero no perdamos de vista el nivel en el que nos encontramos, en donde las denominadas “Juanitas” son el pan de cada día en un país venido a menos, como lo es México. Si bien la presidencia femenina es un avance extraordinario en países como Argentina y más recientemente en Brasil, no debemos perder de vista lo que se esconde detrás del telón: En Argentina, por ejemplo, el intento de permanencia en la Casa Rosada durante cuatro periodos alternados en notas nepotistas bajo el maquillaje de la legalidad.

3942184218_e93791bf85.jpg

Ante lo vertido, ¿será entonces necesario preguntarse el porqué de la coexistencia en un país del hombre más rico del mundo y la presencia de 23 millones de pobres? De ello, Brasil no queda exento, pues sus políticas públicas tendientes al mejoramiento urbanístico de las grandes orbes brasileñas, que representan un desplazamiento de las favelas hacia las afueras de estas ciudades, extendiendo la invitación a la violencia que no pueden contener en un determinado y reducido territorio a que se desplace hacia el país completo, atendiendo a la hégira infundada de un pueblo que respira la desigualdad en cada bocanada de aire.

 

Ahora bien, el más reciente suceso político-jurídico que comienza a darse en Guatemala es fundamental para explicar la decadencia democrática que vive América Latina. Refirámonos, de lleno, a la intención de la Primera Dama guatemalteca de hacerse presidenciable aun cuando su propia Constitución lo tiene expresamente prohibido, lo cual busca solucionarse por dos vías igualmente nefastas.

4988818295_022e6df90b.jpg

La primera de ellas consiste, para sorpresa de pocos, en crear una Comisión que reconsidere la norma prohibitiva en materia electoral, la cual sostiene que ninguna persona que guarde parentesco por consanguinidad hasta en cuarto grado y por afinidad hasta en segundo grado con el presidente en turno pueda ser presidenciable para el período inmediato siguiente a la gestión del presidente en cuestión. Lo anterior, por supuesto, para legislar al respecto y conseguir la autorización que de su Constitución requiere.

 

En segundo término, encontramos lo que en el argot de cualquier persona pensante se definiría como una mala broma: El divorcio inmediato para conseguir el tan deseado objetivo. Sin importar cuestiones moraloides y religiosas, el pretender burlar a las instituciones jurídicas y sociales que se han adoptado en las sociedades durante muchos siglos, a mi juicio, es digno de la manifiesta expresión de desprecio por parte de los gobernado.

5060238683_1c6dcdf5c7.jpg

Así las cosas, ante una América Latina que burla sus ordenamientos jurídicos, sus estatutos sociales y la voluntad de los pueblos americanos viéndose nulamente representada, la falsa Democracia está condenada a una pronta decadencia que conduzca a su desaparición, pues hasta hoy el resultado es un oasis, una ficción, una degradación en el romanticismo de la palabra Democracia, una ilusión que se ha olvidado de la realidad, cuyo único adjetivo decoroso es el de “Políticas Aceptables”, que ni los más deplorables regímenes africanos y asiáticos debieran envidiar.

@JorgeCarlosJCA  @IusIbero

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post